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jueves, 12 de febrero de 2015

COMENTARIO LITERARIO DE «DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE AMOR», DE RAYMOND CARVER, por Joaquín Copeiro

La película Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia), dirigida por Alejandro González Iñárritu en 2014 y protagonizada por Michael Keaton, recupera uno de los relatos más conocidos del escritor estadounidense Raymond Carver (1938-1988). Se trata de «De qué hablamos cuando hablamos de amor».
El cuento forma parte del libro del mismo título publicado en 1981. Y vio la luz, como el resto de los cuentos del libro, después de sufrir los cortes y alteraciones impuestos por Gordon Lish, el editor de Carver.
Más de un cuarto de siglo después, aquellos cuentos se publicaron en la versión original escrita por Carver, bajo el título colectivo de Principiantes.
Así, hoy tenemos ocasión de comparar las dos versiones: la primigenia del escritor y la reformada por el editor. Y aparte del cambio de título y de los nombres de algunos personajes empleados por Carver originalmente, observamos que casi la mitad del texto fue suprimida en la nueva versión: expresiones redundantes; explicaciones innecesarias y matices prescindibles, por hallarse implícitos; elementos que distraen de la trama, como el asunto del restaurante La Biblioteca; la historia de los ancianos atropellados; la confesión de Terri cuando Mel está ausente; el final del relato.
Personalmente, sin embargo, y aunque pueda parecer un atrevimiento por mi parte, prefiero la versión reformada, la recortada. Es cierto que la original, la larga, contiene pasajes más emotivos, como la historia de los ancianos; pero la impuesta por Gordon Lish es, en mi opinión, más sugerente desde un punto de vista literario, exige mayor atención y perspicacia al lector, y contiene algún hallazgo enormemente atractivo, como el de la causa por la que el anciano atropellado se halla deprimido en el hospital.
Por tanto, en adelante abordaremos el análisis de la versión de 1981, publicada en España por Anagrama en 1989, con traducción de Jesús Zulaika.